12/26/2024

fanfic UN NUEVO AMANECER PARA CANDY. El Legado en sombra ~ Capítulo 5

 

Capítulo 5

La búsqueda de respuestas


Los días en el Hogar de Pony transcurrían con una serenidad engañosa. Aunque la rutina seguía siendo la misma, el ambiente estaba cargado de tensiones no dichas. Candy, siempre ocupada con los niños y las tareas del orfanato, no podía apartar de su mente las revelaciones de Daniel y Miranda. La preocupación por la pandemia de gripe española y, sobre todo, por Albert, la mantenía en constante alerta.

 

Era temprano por la mañana cuando Candy decidió que no podía seguir viviendo con tantas preguntas sin respuesta. Después de todo, su espíritu indomable siempre la había empujado a actuar cuando algo estaba mal. Sabía que no podía quedarse de brazos cruzados mientras sus amigos, y probablemente miles de personas más, sufrían a causa de la enfermedad.

 

La primera señal de que necesitaba encontrar respuestas llegó a través de sus contactos médicos. Durante una de sus visitas a la ciudad para recoger suministros, Candy se encontró con el doctor Martin, un médico local que había trabajado con ella en tiempos difíciles. Conversaron sobre la situación sanitaria actual, y fue él quien le confirmó algo que hasta entonces solo era un rumor: Albert estaba en Italia, involucrado en la investigación para combatir la pandemia.

 

—He oído que Albert Ardlay está trabajando con un equipo médico en Roma —le había dicho el doctor Martin mientras revisaba una serie de documentos—. Parece que está muy involucrado, tanto financiera como personalmente. Se han establecido campamentos médicos en varias zonas rurales, tratando de detener el avance de la enfermedad.

 

Las palabras del médico resonaban en la mente de Candy mientras regresaba al Hogar de Pony. El orgullo que sentía por Albert era innegable, pero también crecía en ella una profunda preocupación. Sabía que Albert no era de los que se quedaban de brazos cruzados cuando podía hacer una diferencia, pero Italia estaba sumida en el caos, y la situación sanitaria era crítica. La idea de que él estuviera en medio de todo eso, en contacto constante con la enfermedad, no le dejaba descansar.

 

Aquella noche, Candy no pudo dormir. Su mente la traicionaba, imaginando escenarios cada vez más oscuros. Veía a Albert agotado, trabajando hasta el límite de sus fuerzas en los campamentos médicos, rodeado de personas enfermas. No quería dejarse llevar por el miedo, pero los fantasmas de la guerra y la peste parecían haberse instalado en su alma.

 

Al día siguiente, mientras los niños jugaban por la colina, Candy decidió que ya no podía callar sus preocupaciones. Buscó a Daniel, que estaba en la biblioteca improvisada del orfanato, rodeado de papeles y escribiendo notas para lo que parecía ser un artículo. Cuando Candy entró, él levantó la vista, dándose cuenta inmediatamente de que ella tenía algo importante que decir.

 

—Daniel —empezó Candy, con un tono que reflejaba tanto preocupación como determinación—. He descubierto dónde está Albert exactamente.

 

Daniel dejó su pluma sobre la mesa, y Miranda, que estaba a su lado revisando documentos, levantó la mirada con interés.

 

—Está en Italia —continuó Candy—, trabajando con un equipo de médicos para encontrar una cura para la gripe. Me lo contó el doctor Martin. Está haciendo todo lo posible para ayudar a las personas que están sufriendo. Pero no puedo dejar de preocuparme por él. Italia está en una situación crítica, y Albert siempre ha sido alguien que se involucra más de lo que debería.

 

Daniel asintió lentamente, comprendiendo la gravedad de la situación.

 

—Si Albert está involucrado —dijo Daniel—, entonces seguro que las cosas están peor de lo que creíamos. Él no se lanzaría a una crisis de esta magnitud si no fuera extremadamente necesario.

 

Candy miró a ambos periodistas, tratando de no dejarse llevar por la angustia que sentía en su pecho.

 

—Creo que deberíamos ir a buscarlo —propuso finalmente—. Albert sabrá qué hacer. Si hay alguien que puede ayudarnos a encontrar una solución, es él. Además, estaré más tranquila sabiendo que está bien.

 

Miranda se mordió el labio, pensativa. No era una decisión fácil. Sabían que viajar a Italia en esos momentos sería peligroso, no solo por la pandemia, sino también por las autoridades que los perseguían. Sin embargo, también sabían que quedarse escondidos en el Hogar de Pony no era una opción a largo plazo.

 

—Candy tiene razón —dijo Miranda, finalmente rompiendo el silencio—. No podemos quedarnos aquí para siempre, esperando que todo se solucione por sí solo. Si Albert está en Italia, tal vez él pueda ofrecernos una salida, o al menos algún tipo de ayuda.

 

Daniel suspiró, sabiendo que la decisión ya estaba tomada. No podían ignorar la urgencia de la situación. Si la pandemia seguía extendiéndose sin control, el mundo entero estaría en peligro.

 

—Está decidido, entonces —dijo Daniel, mirando a ambas mujeres—. Iremos a Italia a buscar a Albert.

 

Candy sintió una mezcla de alivio y ansiedad al escuchar esas palabras. Sabía que el viaje no sería fácil, pero la idea de reunirse con Albert le daba esperanza. Mientras tanto, en lo profundo de su corazón, una pequeña semilla de miedo seguía creciendo. No podía evitar preguntarse si, al llegar a Italia, las cosas serían mucho peores de lo que imaginaba.




Todos los derechos reservados de la obra
CANDY CANDY
Pertenecen a sus respectivas autoras y editoriales
© Yumiko Igarashi · Keiko Nagita · Kodansha, Ltd. & Toei Animation Co., Ltd.
Japón 1975
 
 
 
 
UN NUEVO AMANECER PARA CANDY
El legado en sombras
 
Es una idea original de
© José Antonio Godoy Rivero [Tsukino]
España 2003 / 2024
 
Novelización

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